martes, 28 de septiembre de 2010

Crónica de una muerte anunciada

Era evidente que Antonio Álvarez tenía las horas contadas en el Sevilla. Como dije el 13 de septiembre en este blog, cuando no se confía en un entrenador, el proyecto está destinado al fracaso. Pasó con Manolo Jiménez, y ha vuelto a pasar con Álvarez. Lo positivo para el Sevilla es la rapidez de la destitución, porque todavía tiene tiempo de recomponerse. Gregorio Manzano es un excelente entrenador con el que habrá que tener paciencia. No se le pueden pedir resultados hasta el próximo mes de noviembre.

Sobre el jienense hay que puntualizar su diferente estilo al de los que han desfilado por el Sánchez Pizjuán. Hasta el momento habíamos visto entrenadores de la escuela de Caparrós. Equipos muy físicos que ahogaban a los rivales con la presión en todo el campo. Además solían contar con jugadores rápidos arriba para llegadas a la contra. Sin embargo, Manzano es un entrenador distinto. Le gusta el fútbol elaborado, bandas abiertas, buen pase y movimiento del balón. Habrá que ver si se adapta al sistema de juego de la plantilla o va imponiendo poco a poco su propio estilo. Lo que está claro es que se trata de un gran entrenador que si le dejan trabajar conseguirá grandes logros con el Sevilla.

2 comentarios:

  1. Ahora si que hay que temer al Sevilla.
    Tanto Jimenez, como Álvarez, sobretodo este último, eran muy justitos.
    A ver si el profesor saca lo mejor de Perotti, Navas, Cigarini, Negredo... recupera a Luis Fabiano y sobretodo, uno de mis jugadores favoritos, el grande de Kanouté.
    Como lo haga medianamente, puede ser un equipo que saca los colores a cualquiera.

    Ciao!

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  2. No tengo nada contra Álvarez pero no me inspiraba confianza y Manzano sí, muchísima además y espero que le salga bien la cosa, se lo merece y si con el mallorca ganó una copa (aunque con Eto'o, Ibagaza, Novo...)

    saludos

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